TAO TE KING

 

EL LIBRO

DEL CAMINO Y LA VIRTUD

 

Anónimo

 

A mis nietos,

lo que mi padre,

con su ejemplo enseño.

 

Santiago, 2011

 

Primera parte 

(Tao, el camino)

 

I

Hablo de aquello

que jamás vislumbraré siquiera.

Misterio y maravilla,

sensible solo para quién,

libre de deseos,

camina.

 

II

Bueno y bello,

Malo y feo.

En silencio,

al costado del camino,

permanece.

 

III

No compite,

ni ostenta lo codiciable.

La paz ama.

 

IV

Origen;

vacío e inagotable,

mas antiguo que los Dioses.

Nada se de ti.

 

V

Sin involucrarme,

indiferente testigo soy.

Quien mas habla,

menos comprende.

 

VI

Bajo la tierra,

en la oscuridad,

bulle la vida,

que nunca muere.

 

VII

Al atribuirme algo,

destruyo lo eterno.

Excluido y sin intereses,

a nada aspiro.

 

VIII

Desde lo alto

y hacia lo bajo,

el agua fluye.

Como la bondad suprema,

a todos alcanza.

 

IX

Quien se enorgullece

de sus riquezas y poder,

la propia desgracia atrae.

 

X

Engendrar y criar,

cultivar y no poseer.

Hacer sin pedir nada,

ese es el secreto.

 

XI

De lo que existe,

proviene la riqueza.

Lo valioso,

de lo que no existe.

 

XII

Lo sofisticado

incita al mal.

Acojo lo interno,

me basta comer.

 

XIII

El honor,

lo pierda o lo alcance,

he de temer,

sin culpas.

 

XIV

Invisible,

Inaudible,

Impalpable,

siempre ahí.

Manifestándose.

 

XV

Viaja sin ser reconocido,

en cada paso,

antes de avanzar,

presiente el peligro.

No logro comprenderle.

 

XVI

Vuelve a tu raíz,

reposa,

conoce la eternidad.

Da cabida a todos.

 

XVII

Gobernantes amados,

gobernantes temidos,

gobernantes despreciados.

El pueblo cree vivir

según su propia ley.

 

XVIII

Si lo olvidas,

conocimiento y astucia,

serán solo hipocresía.

 

XIX

Sencillo y verdadero.

Rechaza la prudencia,

olvida la justicia.

Somos todos iguales.

 

XX

La gente vulgar

es clara y brillante.

Una sombra soy,

sin rumbo,

a la deriva,

diferente a todos los demás.

 

XXI

Confuso pero brillante,

abarca muchas cosas.

Sin manantial ni afluentes,

origen de todos los seres.

 

XXII

No discute, ni luce, ni se alaba.

Sin posesiones,

centrado en su interior,

respira.

 

XXIII

Ni el viento fuerte,

ni la lluvia torrencial

duran mucho tiempo.

Quien contempla lo eterno,

se une a el.

 

XXIV

No te justifiques

ni ensalces.

Quien quiere brillar,

no es luminoso.

 

XXV

Misterio solitario e infinito,

anterior al cielo y la tierra.

Como la respiracion,

se aleja y luego retorna.

 

XXVI

Viaja en la caravana,

en contacto consigo mismo,

sin perder el control

ni agitarse.

 

XXVII

Deslumbrado por la luz

no deja huellas.

Aparenta ignorancia

y cuida de todos.

 

XXVIII

Quien conoce lo luminoso,

elige lo obscuro,

para ser

el eje del mundo.

 

XXIX

Quien intenta poseer,

pierde lo deseado.

Quien manipula,

fracasa.

 

XXX

No celebra la victoria,

ni guarda armas en casa.

La violencia

acostumbra regresar.

 

XXXI

Nefastas son las armas.

Quien haya matado,

debe llorar

con dolor y tristeza.

 

XXXII

Sin nombre,

pequeño y simple.

No puede ser usado,

el mundo entero es incapaz de contenerlo.

 

XXXIII

Rico es quien se conforma,

iluminado el que se conoce,

feliz el que encuentra su lugar.

Influyente, el que muere y sigue viviendo.

 

XXXIV

Con amor alimenta a todos

sin apropiarse de nadie.

Sin deseos, pequeño,

ahi radica su grandeza.

 

XXXV

Insípido.

No vale la pena mirarlo ni escucharlo.

Si lo aprovechas,

será inagotable.

 

XXXVI

Sutil sabiduría,

tierna y débil.

Lejos de lo profano,

sin exhibirse,

en lo profundo se mantiene.

 

XXXVII

No actúa,

pero todo ha sido hecho por el.

Simple, sin nombre ni deseos,

todo florece y se ordena.

 

 

2da parte, (Te, la virtud).

 

 

XXXVIII

Sin propósito ni insistencia,

la virtud y la bondad,

no persiguen ningún fin.

 

XXXIX

Todos los ríos estaban vivos,

todo el cielo despejado.

Locura es hoy,

el saber de los antiguos.

 

XL

Bajo el cielo,

todo retorna.

Lo poderoso se hace débil,

lo débil poderoso.

 

XLI

Quien recibe la luz

parece deslumbrado,

quien avanza

parece haber retrocedido.

Misterioso,

sabe dar ayuda y plenitud.

 

XLII

Del abandono, la pequeñez y el desprecio,

hace el noble,

un titulo de gloria.

Aceptando se alcanza la armonía.

 

XIL

Aprende la ventaja del silencio,

el valor de no hacer.

Pocos son los que logran comprender.

 

XLIV

Acumular muchos bienes,

trae grandes perdidas.

Quien esta satisfecho,

no conoce el peligro.

 

XLV

Vacío,

nunca se acaba.

Inmóvil,

vence el deseo.

Calmado,

tiene el control.

 

XLVI

Arrastrado por el deseo,

se cae en desgracia.

Malo es estar insatisfecho,

se conforma con lo que tiene,

rico es.

 

XLVII

Sin salir de casa,

se puede conocer el mundo,

sin abrir la ventana,

el camino al cielo.

Mientras más lejos vas,

menos aprendes.

 

XLVIII

Perder y perder,

hasta no actuar,

Tal que sin hacer nada,

nada quede sin hacer.

 

XIL

Inconstante,

hace suyo el espíritu del pueblo.

Bondadoso y sincero,

permanece abierto,

todos le respetan.

 

L

Vivir es llegar,

morir es volver.

Muerto esta,

si ansia vivir.

 

LI

Da vida,

nutre,

perfecciona,

protege,

venera,

estima la virtud.

 

 LII

Todos llevamos

sombra en la espalda

y luz

en las manos.

 

LIII

Avanza sin notoriedad

por el gran camino

llano y fácil.

Sencillo y en paz,

disfruta y comparte.

 

LIV

Verdadero, abundante,

poderoso y universal.

En si mismo ve,

lo que en el mundo sucede.

 

LV

Como recién nacido,

en perfecta armonía,

sin oponerse ni atacar.

No hay reptil venenoso,

ni fiera salvaje,

que le ataque.

 

LVI

Quien habla,

no conoce.

Quien conoce,

no habla.

Valioso es.

 

LVII

Las prohibiciones atraen pobreza,

las armas desorden,

las leyes ladrones.

Sin actuar,

se conquista el mundo.

 

LVIII

La rectitud

degenera en tiranía,

la bondad en decepción.

Quien conoce el punto medio?

 

LIX

Moderado,

todo lo consigue,

quién mas pronto se somete,

mayor virtud acumula.

 

LX

Al gobernar con desapego,

los espíritus espectrales

no causan daño.

Sin ofensas,

la virtud se intensifica.

 

LXI

El gran reino,

quiere reunir y criar.

El pequeño reino, servir.

Para provecho de ambos,

el grande,

humilde debe mantenerse.

 

LXII

Protector de los extraviados,

refugio y tesoro

para los buenos,

amparo

para los que no lo son.

 

LXIII

Aborda lo difícil,

por lo más simple,

y lo grande,

por lo más pequeño.

 

LXIV

Ordena las cosas,

antes que se desordenen.

El viaje más lejano,

comienza con un paso.

El árbol mas alto,

de una semilla.

 

LXV

rmula misteriosa,

Virtud profunda e inasible.

Conoce como se comporta,

inevitablemente se realiza.

 

LXVI

El mar,

señor de ríos y torrentes,

esta mas abajo que estos.

No discute,

nadie puede disputar con el.

 

LXVII

Valiente quien es compasivo,

generoso el moderado.

Humilde,

posee tres gemas preciosas,

nada quiere ser en el mundo,

a salvo está .

 

LXVIII

Ni belicoso ni irascible.

Vacío,

no daña por contener,

aquello que recibe.

 

LXIX

Mejor ser huésped

que anfitrión,

retroceder que avanzar,

progresar sin moverse,

replicar sin herir.

 

LXX

Fácil de comprender,

fácil de practicar,

ignorado en el mundo,

casi nadie le conoce.

Vestido modestamente,

oculta una joya.

 

LXXI

El secreto de la salud,

es considerar la enfermedad.

Conocer el mal,

es liberarse de el.

 

LXXII

Sin temor al peligro,

acecha la amenaza.

No padezcas por tu vida,

deja esto y sigue aquello.

 

LXXIII

Sin luchar ni inquietarse,

nada se le escapa.

Solo el prudente

sobrevive.

 

LXXIV

La justicia

confiarla al magistrado.

Quien actúa por rencor,

a si mismo se daña.

 

LXXV

El pueblo sufre hambruna

y se rebela.

Ama intensamente,

no teme la muerte.

 

LXXVI

El ser humano,

así como las plantas,

son suaves y flexibles al nacer,

secos y rígidos al morir.

 

LXXVII

El cielo disminuye donde sobra,

aumenta donde falta.

El mundo quita al que tiene poco,

y da al que tiene mucho.